martes, 7 de septiembre de 2010

[Noticias]...y que se nos casa Adrian

¡¡¡Y QUE SE NOS CASA ADRIAN!!!  Esta es la noticia del año para nosotros en La Cucharada por dos sencillas razones:  es Adrian y la boda estuvo de lujo.  Y mientras el wey anda de luna de miel me voy a dar la atrevida tarea de narrar brevísimamente cómo estuvo el macro-evento.

¡Quiero que vomites en mi boda o te mato a besos!

Empecemos con el hecho que la boda duró tres días.  Yo solo viví dos de los tres días porque tengo trabajo y me gusta conservar mi trabajo y no quería llegar el lunes oliendo a indigente.  Todo empezó el viernes cuando llegamos a Parras, Coahuila, lugar famoso por su vino que sabe dos tres (lease: gacho) y una iglesia en un cerro que no tiene nada de especial salvo que está sobre el pinche cerro.  Chido.  Llegamos a un hotel donde iba a ser la pre-fiesta el cual para nuestra fortuna estaba hasta la madre de alacranes, y digo fortuna porque los alacranes son los Bruce Willis de la naturaleza, siempre bienvenidos en todo momento.  Total, recuerdo muy bien haber llegado con mi primo y mi guapetona novia con como 32 cervezas y pensar "creo que es buena cantidad" sobre todo porque cuando llegamos había poca banda y tenían cero gramos de pisto.  Dejamos las cheves en unas tarjas donde se supone sería el centro de distribución alcoholífera y en lo que fui al cuarto a dejar mi maleta y regresé ya había como 50 pelados y dos tarjas hasta la m@dre de cheve.  "Bien", pensé, "esto se puede poner bonito".

Bonito como proyectando videos a las 3am en las ventanas de otros huéspedes

Sobra decir que el evento terminó con una explanada tapizada de latas de cerveza a las 4:30am en un lugar donde explicitamente el reglamento decía "no fiestas después de las 11pm, no bebidas alcoholicas".  Si no nos corrieron creo fue porque era Parras, ya que en cualquier otro lugar le hubieran hablado a la patrulla como 6 veces.

Calificación de la pre-peda:  9, porque nos cortaron la luz a las 4:30am, de lo contrario hubiéramos seguido hasta que el sol nos calara en la nuca.

Eso fue el viernes.  El sábado empezó fue el evento "oficial".  Como toda boda, empezó con la ceremonia religiosa.  No voy a hablar mucho de eso:  había un cura que habló 1.5hrs de no sé que fregados, había una velotototototota (que un wey me dijo que nunca se apaga lo cual me tripeó toda la misa) y chingos de gente sentada en bancas que no pudieran haber estado más incómodas si les pusieras tachuelas como guías para sentarte.  No sé ustedes, pero si yo soy cura y hablo lento y voy a someter a 300 personas a escucharme 1.5hrs, de perdido les daría "cojinsitos" de cartón de huevo como en el estadio...pero bueno, ese soy yo.  La misa estuvo larga, pero el buen Adrian nunca perdió la compostura y se mantuvo derechito tooodo el tiempo que tuvo que escuchar al cura.  Marlene, su novia y ahora esposa, impecable.

Arriba:  boda (y Adrian derechito como le enseñaron desde chiquito)

Después del misa nos dirigimos todos los invitados a la quinta donde iba a ser el civil y la pachanga.  Llegamos y luego luego fue el civil (del cual no hablaré ni madres) y mientras estabamos firmando la condena de nuestro amado editor la gente estaba llegando y acomodándose y empezando a ingerir dulce nectar de TKT Light y whisky, todo pichado por nuestro ahora sin un peso Adrian.

Se acabó el civil y empezó la fiesta.  Hace mucho que no iba a una fiesta no solo tan bien organizada, sino tan llena de gente bien coordinada en cumplir un común objetivo:  tomar hasta desmayarse.  Sin embargo no todo fue tomar y tomar...hubo una que otra cosa chida qué contar:

Lo bonito:
Antes del vals nos dieron a todos globos de papel que se inflaban con aire caliente (con una vela en el fondo) para soltar y poder llenar el cielo de luces mientras el maestro DJ nos deleitaba con Sigur Ros.

Buen detalle el de los globos y el haberle hecho favor a los locatarios de prenderle fuego al cerro cuando caían
Nunca había visto eso y la verdad creó una atmósfera muy chida durante los instantes que el cielo se iluminó de pequeños puntitos brillantes lo cual funcionó muy bien para preparar a la banda para recibir el vals de los novios.  El vals estuvo chido:  Adrian no se cayó lo cual era más de lo que esperábamos de él.

Lo chingón
Algo de lo que tengo que hablar a webo es que la música se la rifó de buena, mucho mejor que la mayoría de los grupos que por lo general "animan" en las bodas.  Top shit el DJ.  Nada de "el venado" y "payaso de rodeo" y esas canciones que tocan siempre en las piiiiiiiiiiiiiiiiiinches bodas que hacen que quieras ponerte un taladro en los oídos.  Hubo desde pop ochentero (Magneto, Mercurio) hasta rock del bueno, electrónica, indi-rock y pues básicamente una mega mezcla diseñada para los chavos, no tanto para los señores.  Por ahi alguien me contó que Adrian le había dado instrucción al DJ que nada de música norteña/tejana, lo cual creo fue la mejor decisión que tomó en la planeación de la boda (probablemente la única también).
 
Arriba:  casi 100 shots que se fueron en menos de 5 minutos.
Otro aspecto muy chingón y que creo fue lo que forjó la intensidad de la fiesta fue la variedad de pistos que Marlene y Adrian gustosamente proveeron a la gente.  Había los clásicos whisky, cheve, ron, brandy y tequila.  Aunado a eso hubo un grupo de "barmans" que se dedicaron toda, pero absolutamente toda la noche a servir shots y bebidas en diversas presentaciones.  De las que me acuerdo son:  un cuate con un carrito que salía a la pista con más de 200 shots para la raza, los cuales se vaciaban en cerca de 5 minutos; una barra con 5-8 shots que llenaban para que 5-8 personas tomaran a la vez; un cuate con una pistola de agua llena de pisto; y por ahi alguien me dijo que en un momento estuvieron repartiendo shots de Jagger, evento el cual afortunadamente no vivi porque de lo contrario no estaría escribiendo esto (el jagger me borra el cassette bieeeeeen fellito).

Lo inesperado
"Uy...mejor no salgo hasta que llegue el pisto"
A las 12 de la noche se acabó el pisto.  "WTF!!!", pensé, "¿¡¿¡qué no se supone que en las bodas hay un wey como Jesus con los peces multiplicando el pisto para que nunca se acabe?!?!"  Ya pedo y medio y hablando árabe o maya o ambos a la vez fui con Adrian cuando empecé a ver las hieleras de cheve vacías y al preguntarle qué rollo me respondió "Wey, compré el doble de pisto que me recomendaron para una boda de este tamaño (creo que eramos 300 personas) y ya se lo mamaron todo...." A la mañana siguiente me puse a discutir el asunto con mi novia y llegamos a esta conclusión de la inesperada escazes:  en una boda normal, tú invitas a 300 personas de las cuales toman fuerte y desmadroso unas 30 (las mesas que pones cerca del baño y lejos de la familia), el resto son señores(as) que se toman unos cuantos pistos y se van a dormir; basándote en este modelo es que la gente te recomienda "compra Xs cantidad de chupe".  El problema fue que en la boda de nuestro amado editor eramos con sencillez 150 personas tomando violentísimamente, al punto que acabamos con el preciado nectar a media fiesta.
Este evento fue sin duda inesperado, pero como dicen los buenos amigos, "la fiesta no para hasta que termina" (y por "terminar" me refiero a desmayarte en el suelo de un baño).  Toda la banda comprehensiva obviamente pusimos lana y se designó un comité para ir por muchísimo más pisto, mientras el resto nos aguantábamos a shots (sacrificados).

Lo trágico
Esto:
No, esto no es una persona atropellada ni balaceada ni golpeada...es un gladiador caído en el cumplimiento del deber, un caballero abatido por la derrota, un soldado agobiado por la batalla, un pedote desmayado en el estacionamiento.
Pero él no fue el único, antes de él hubo algunos(as) que cayeron ante el peso de la peda, y después de él hubo muchísimos más.  Sin duda alguna fue consecuencia directa de la convicción común que teníamos todos de tomar hasta desmayarnos...algunos lo lograron, otros no.

Lo negro
Lamentablemente y como era de esperarse en un evento con 150 hombres y mujeres tomando a dos manos, hubo quienes se hicieron de empujones.  Lamentablemente tuvieron que llegar los novios a separar y pedirles amablemente retirarse a los agresores, situación que no debió haber sucedido.  Gente:  si andas pedote y alguien hace algo que te molesta, recuerda que él anda igual o más pedote:  hacerse de golpes en la boda de tu amigo no es la mejor solución para el problema; una plática entre adultos es muchísimo más productiva y evita situaciónes como las que los novios se vieron forzados a intervenir.  Buu para los broncosos.



Como conclusión, Adrian, os quiero felicitar a nombre te todos tus invitados por haber auspiciado una de las mejores si no es que la mejor boda  a la que hemos asistido muchos...sin duda alguna la más cerda a la que he ido.  Les deseamos una vida llena de sonidos de ballenas y cachalotes y que el viaje encaminado a hacerse viejitos juntos esté lleno de cosas chingonas.

Luv bro.

¡¡¡Felicidades a los recién casados!!!