Esta semana tuve la oportunidad de ver la nueva versión de la adaptación del comic The Incredible Hulk. La verdad salí muy satisfecho de la sala y en la semana estuve pensando sobre como me sentí cuando fui a ver la versión anterior con Eric Bana. Recordé que me sentí algo decepcionado y fue hasta que la volví a ver ya en mi casa algún tiempo después que la entendí mejor. Sin estar muy seguro de cuál fue la que más me gusto, hice un mini análisis comparando ambas películas y esto fue lo que concluí.
A pesar de tratarse de lo mismo, estas dos películas difieren inmensamente en su objetivo. La primera a cargo del muy respetado Ang Lee, con exitosas películas en su repertorio tanto en las taquillas como con las criticas como Crouching Tiger, Hidden Dragon (El Tigre y el Dragón, no está de más felicitar al traductor) y Brokeback Mountain (Secreto Montaña, a este traductor idiota no le toca nada), quien tomo la riesgosa decisión de tratar de humanizar a Hulk mas con talento que con efectos especiales y de involucrar complejos conflictos emocionales entre los personajes principales Bruce Banner (Eric Bana) y Betty Ross (Jennifer Connelly) y también con su respectivos padres. Incluso Hulk tiene una escena en la que se ve como el “monstruo” que es reflejado en un charco de agua. Estas tangentes emocionales se desviaban mucho de la esencia de lo que es Hulk y aunque para algunos esto le dio mayor consistencia y peso a la película, a muchos otros fue con lo que nos perdió. Hay que darle mucho merito a Ang Lee por tomar la decisión de hacer la película suya y de evitar caer en una explosión de efectos especiales seguido por otra explosión con mas efectos especiales. Al parecer el director exigió mas al guion y a sus actores. El resultado es experiencia un tanto engañosa en la que las expectativas nos pueden nublar el panorama. Definitivamente no es una película mala, solo es cuestión de darle otra oportunidad, les aseguro que les gustara.
Ahora es turno del recién estrenado remake a cargo del director Francés Louis Leterrier quien estuvo a cargo de las llenas de adrenalina, aceite para carros, hachas, rifles, irrelevantes hoyos en la historia y a Jason Statham sin camisa de el Transportador uno y dos. Creo que desde este punto de partida queda bastante claro cual es el enfoque para esta nueva entrega. Dicho y hecho. El nuevo Eric Bana llevado a un nivel superior por Edward Norton pelea, corre, se enamora, sufre, se tira de un helicóptero, practica yoga, se convierte y desconvierte en Hulk en tan poco tiempo que casi llega al punto de parecer exagerado. Aclaro que dije casi. Esta película es lo que nos quedaron a deber de la otra, sin escatimar en ningún detalle y llevando los efectos especiales a nuevos extremos. Es impresionante en verdad ver el detalle casi enervante con el que está hecho Hulk, al grado que se puede apreciar como le palpitan las venas cuando le hacen close ups. Tim Roth como el nuevo némesis hace una gran labor de villano, logrando que sea más fácil para publico identificar a Hulk como alguien mas humano. Aunque siempre va a ser difícil sentir simpatía por una grafica de computadora en lugar de una persona real, creo que esta ha sido la mejor aproximación hasta la fecha (Shrek, Nemo y etc no cuentan porque son 100% digitales y como que nuestro cerebro aprecia a estos personajes de otra manera).
Aunque ninguna de estas películas son extraordinarias, son bastante buenas. Cada una tiene sus ventajas y desventajas, puntos a favor y puntos en contra. En lo personal considero que la nueva entrega esta mas en harmonía con el espíritu de películas basadas en comics y mas aun siendo Hulk el superhéroe en cuestión. Es una película que cumple con su función y aunque nunca al grado en el que lo hizo la superiormente lograda Ironman, nos da un poco más de lo que esperamos. Edward Norton y la escenografía (impresionantes favelas en Brasil que parecen hechas a computadora) son factores importantísimos que dan más profundidad y le quitan ese estigma unidimensional a Hulk y a la película en general. La película está hecha con toda la mano y en su totalidad logra su objetivo: sacarnos la espina que dejo la otra.
A pesar de tratarse de lo mismo, estas dos películas difieren inmensamente en su objetivo. La primera a cargo del muy respetado Ang Lee, con exitosas películas en su repertorio tanto en las taquillas como con las criticas como Crouching Tiger, Hidden Dragon (El Tigre y el Dragón, no está de más felicitar al traductor) y Brokeback Mountain (Secreto Montaña, a este traductor idiota no le toca nada), quien tomo la riesgosa decisión de tratar de humanizar a Hulk mas con talento que con efectos especiales y de involucrar complejos conflictos emocionales entre los personajes principales Bruce Banner (Eric Bana) y Betty Ross (Jennifer Connelly) y también con su respectivos padres. Incluso Hulk tiene una escena en la que se ve como el “monstruo” que es reflejado en un charco de agua. Estas tangentes emocionales se desviaban mucho de la esencia de lo que es Hulk y aunque para algunos esto le dio mayor consistencia y peso a la película, a muchos otros fue con lo que nos perdió. Hay que darle mucho merito a Ang Lee por tomar la decisión de hacer la película suya y de evitar caer en una explosión de efectos especiales seguido por otra explosión con mas efectos especiales. Al parecer el director exigió mas al guion y a sus actores. El resultado es experiencia un tanto engañosa en la que las expectativas nos pueden nublar el panorama. Definitivamente no es una película mala, solo es cuestión de darle otra oportunidad, les aseguro que les gustara.
Ahora es turno del recién estrenado remake a cargo del director Francés Louis Leterrier quien estuvo a cargo de las llenas de adrenalina, aceite para carros, hachas, rifles, irrelevantes hoyos en la historia y a Jason Statham sin camisa de el Transportador uno y dos. Creo que desde este punto de partida queda bastante claro cual es el enfoque para esta nueva entrega. Dicho y hecho. El nuevo Eric Bana llevado a un nivel superior por Edward Norton pelea, corre, se enamora, sufre, se tira de un helicóptero, practica yoga, se convierte y desconvierte en Hulk en tan poco tiempo que casi llega al punto de parecer exagerado. Aclaro que dije casi. Esta película es lo que nos quedaron a deber de la otra, sin escatimar en ningún detalle y llevando los efectos especiales a nuevos extremos. Es impresionante en verdad ver el detalle casi enervante con el que está hecho Hulk, al grado que se puede apreciar como le palpitan las venas cuando le hacen close ups. Tim Roth como el nuevo némesis hace una gran labor de villano, logrando que sea más fácil para publico identificar a Hulk como alguien mas humano. Aunque siempre va a ser difícil sentir simpatía por una grafica de computadora en lugar de una persona real, creo que esta ha sido la mejor aproximación hasta la fecha (Shrek, Nemo y etc no cuentan porque son 100% digitales y como que nuestro cerebro aprecia a estos personajes de otra manera).
Aunque ninguna de estas películas son extraordinarias, son bastante buenas. Cada una tiene sus ventajas y desventajas, puntos a favor y puntos en contra. En lo personal considero que la nueva entrega esta mas en harmonía con el espíritu de películas basadas en comics y mas aun siendo Hulk el superhéroe en cuestión. Es una película que cumple con su función y aunque nunca al grado en el que lo hizo la superiormente lograda Ironman, nos da un poco más de lo que esperamos. Edward Norton y la escenografía (impresionantes favelas en Brasil que parecen hechas a computadora) son factores importantísimos que dan más profundidad y le quitan ese estigma unidimensional a Hulk y a la película en general. La película está hecha con toda la mano y en su totalidad logra su objetivo: sacarnos la espina que dejo la otra.
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