El día cuando supe que Ricky Martin era gay

Prologo: Ricky salió del closet un lunes 29 de Marzo. Como ya no me involucro mucho en las noticias, me entere hasta el sábado 3 de abril.

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Esa mañana a las 4 de la tarde me levante algo desorientado. Con la vista borrosa me tambalee con dirección al baño, puse mi mano bajo el chorro de agua fría saliendo del grifo del lavabo y me quede ahí bebiéndola, usando mi mano como recipiente para guiar el vital liquido hasta mis deshidratadas células. Di un par de pasos, me puse de frente al inodoro y de un color fosforescente vacié los restos de Jagger, cerveza, whiskey y vodka destilados que quedaban aun en mi. Tome un poco más de agua.

Cuando en tus crudas empiezas a hacer chiz de este color dejas de tomar. Yo mejor empece un blog.

Convenientemente había dormido con toda mi ropa puesta (incluyendo zapatos). Faje mi camisa y baje las escaleras a buscar algo de comer. El lugar parecía una zona de guerra. Esto si la batalla la hubieran tenido Whitney Houston y Lindsay Lohan contra la Jose Jose y Carlos Espejel (que no me cabe la menor duda es un alcohólico suicida). Latas, botellas, envases, Juan, vasos, colillas. Como si el piso de mi casa hubiera sido cubierto con una alfombra tejida con pecado y poliéster.

Me dirigí al refrigerador y lo único que había dentro eran tres cervezas Heineken, dos salchichas y una mostaza tipo Dijon. "Perfecto" dije en voz alta. Me prepare mi clásica mostalsicha a la Dijon y me abrí una fresca Heineken.

En otro post les explicare como se prepara

Abrí la puerta dejando el amarillo sol entrar a mi casa y mas que eso, dejándola entrar a mi amarilla piel llenándola de radiante energía y esencial vitamina D. Mis ojos se cerraron involuntariamente casi haciéndome dejar caer mi fabulosa mostalsicha. Me senté en el escalón de la entrada y poco a poco mis ojos pudieron ver: un cielo azul, una señora regando su jardín tratando fuertemente de no voltearme a ver, un perro ladrándole a mi gato Switch, a mi gato Switch sensualmente caminando hacia mí y curiosamente NO a mi carro estacionado en la cochera. Inhale hondamente ese aire matutino de las 4 y media de la tarde y lo suspire sintiendo un leve y agradable mareo. Le di una mordida a mi delicioso bocado y lo pase con un fresco, espumoso y largo trago de mi medicinal Heineken. "¡Mha! Pinches carros son unos idiotas de todas maneras" le comente a Switch quien ya se encontraba sentado junto a mí. Termine mi bocado y mi cerveza casi al mismo tiempo que termine de hacerle el comentario a Switch. Fui por las otras dos Heinekens al refri.

A quien le importa un idiota carro cuando tienes esto

Para ese entonces ya me sentía mucho mejor. La mostalsicha usualmente tiene ese efecto en la gente cruda. Encontré una cajetilla de Camels a la mitad y me encendí uno al mismo tiempo que abría mi nueva cerveza. Una vez mas la inicie con un violento trago que hizo que los ojos se me pusieran vidriosos y comencé a subir las escaleras hacia el piso de arriba. Entre a mi cuarto con cautela, me acosté y encendí la televisión con el volumen bajo. Aun así pude sentir que cuando se despertó. "Shh soy yo, no te asustes, si quieres le bajo mas para que no te despiertes" dije cautelosamente. No hubo respuesta.

Fumando mi cigarro y bebiendo mi cerveza empecé a cambiar los canales hasta que sin querer me quede viendo el noticiero. De pronto escuché al periodista decir la increíble noticia:

"Detienen al carterista más buscado del metro. Robaba bolsos a mujeres en estaciones de Bilbao y usaba sus tarjetas para comprar bonos de transporte".

"¡Órale no pinches manches!" dije sorprendido, lo cual hizo que se despertara de nuevo. Derrotado por el melancólico aburrimiento de la mañana cariñosamente le dije "Te traje una chela para que te alivianes” y en un tono adormecido escuche su tenue respuesta: "Ya te dije que no me gusta la cerveza, traime un Caribe Cooler. ¡Uepa!".

Me le quede viendo y fruncí el ceño al mismo tiempo que dibuje una media sonrisa en mi rostro. Conteste con un ironico "Ja" y un beso en la frente.

Me levante de la cama, agarre la cerveza, me prepare otra mostalsicha caminera y el resto de ese sábado brilló como el sol.

Color... ¡ARCOIRISSZZZ!