En la industria cinematográfica norteamericana me atrevo a decir existen dos géneros de películas independientes. Las que predican de independientes y las que en realidad son independientes. Moda, hype, estilo, quien sabe.
Sin embargo, existen piezas realmente meritorias. De mérito propio y que se sienten tan actuales como cualquier obra maestra. In The Company of Men es uno de estos ejemplos. Escrita y dirigida por Neil LaBute, ITCOM es esa historia incómoda, esa historia que no se debe contar. Eso que sabemos y que no comentamos con nadie.
Tachada de misógina cuando se estrenó (1997), ITCOM pone el dedo en la yaga. Somos hombres y mujeres, dos géneros. No iguales. Y no se predique más. Cruento y real. Innegable.
El guión es sencillo, pero impecable. Dos hombres de aquellos pertenecientes al género businessmen deciden jugar. Entre hombres esto es común, jugar a las canicas, jugar a meter la servilleta en un vaso, un clip en la cesta de papeles, en fin. Oportunidades para comenzar un juego sobran. Cualquier hombre lo sabe. Cualquier hombre lo disfruta. Nuestros ya mencionados businessmen deciden jugar. Jugar a LOS NOVIOS, versión postmoderna. Entre ambos escogen una mujer. El juego consiste en ver quién la puede conquistar primero. Para después, expresamente, romperle el corazón.
Un absurdo real. Aquí la cuestión. Podemos ser crueles por decisión. Por ser parte del juego. Por ganar en el juego. ITCOM es una suerte de fábula. ¿Moraleja? Aún no la descifro.